La denominada Devesa de Rogueira (también llamada de Rugueira) es un bosque autóctono no demasiado extenso, pero que cuenta con unas características propias que lo convierten en la reserva botánica de Galicia, de altísimo interés para los amantes de la botánica.

Cuenta con con 3 kilómetros cuadrados de bosque primario y una impresionante diversidad botánica. Los arroyos que la cruzan acogen especies endémicas en el norte peninsular como el tritón ibérico o la rana patilarga, y ofrece cobijo y alimento a corzos, martas, comadrejas, turones, garduñas, gatos monteses y otras muchas especies.

Uno de los grandes atractivos del Caurel es la ruta de senderismo que allí se encuentra. El punto de partida es el aula de naturaleza de Moreda donde hay una exposición permanente con información sobre las rutas y senderos que se pueden realizar por la zona. La primera parte del recorrido resulta bastante fácil y llano. Hay muchos paneles a lo largo del camino que muestran la biología de la devesa. A partir de ahí empieza un ascenso cada vez más pronunciado. En la parte baja encontramos vegetación mediterránea con multitud de plantas aromáticas, avellanos, robles y arándanos. El centro de este paraje es un bosque cerrado y sombrío, de gran riqueza, donde podemos ver fresnos, hayas, tejos, acebos, serbales y abedules. Aquí también se refugia la fauna más interesante de O Courel.

En la parte alta de la devesa hay dos manantiales que brotan a menos de un metro de distancia entre ellos. De uno sale agua clara y del otro, agua de color rojizo, a causa de su elevado contenido en hierro. En esta fuente, pueden verse algunas plantas carnívoras, que se alimentan de los insectos que abundan en el lugar.

Por esta zona se encuentra la "Cova do Vello" con aguas subterráneas y las grutas de O Oso, consideradas un habitáculo rupestre donde se han encontrado varias piezas prehistóricas. Este paraje natural se sitúa en una zona de terrazas glaciares y en sus inmediaciones abundan los ríos y alguna pequeña laguna glaciar como la de Lucenza.