El Caurel es una zona donde abundan extraordinariamente los yacimientos arqueológicos castrexos. Los asentamientos celtas en todo el municipio son muy abundantes, aunque mal conservados por la acción de los buscadores de tesoros y la reutilización de sus materiales para la construcción de viviendas.

Algunos de ellos, como los de la Torre y el de Vilar, han sido recientemente restaurados en parte. Suelen estar situados en lugares estrategicos, dominando los rios y antiguos caminos de la sierra. En la mayoría de ellos, pueden apreciarse restos de los muros defensivos, fortificaciones, conducciones de agua y algún petroglifo.

En el castro de Torre Cabreira fueron hallados una tabla de hospitalidad y un águila de bronce perteneciente a un estandarte de las legiones romanas, que dominaron la zona debido a la abundancia de minerales auríferos, como atestiguan las minas de A Toca y O Turubio.